Kepa tiene una cabaña en el jardín de su casa en Potrero Hill, en la bahía de San Francisco. Y como saben, nos encanta meternos en sitios ajenos, provistos de encanto interior por sus propios moradores.
Más que una cabaña, nos encontramos con un pequeño anexo prefabricado en la parte lateral del jardín de la casa. No por ello pierde el encanto. Lo que más nos gusta es la independencia que tiene, aun cuando no hay fronteras con la casa.
Gracias a esa independencia, cuenta con su propia terraza, con deck de madera, la que se tiene estrecho contacto con el interior a través de amplias puertas acristaladas que dan continuidad al espacio.
El interior es pequeño y confortable. Una acertada decisión es el uso de colores claros, como el beige para los muros, lo que permite una percepción de amplitud. Si tu tienes un sitio pequeño que quieras decorar, éste es un buen color, que además le da luminosidad al sitio.
El contraste está en el mobiliario, sencillo y en color chocolate; es una atmósfera confortable y acogedora. Resulta atractivo el detalle de la cabecera de la cama formada con un lienzo textil con diseños geométricos, una alternativa para tu decoración si no cuentas con cabezal, diséñalo tú mism@ con un lienzo a tu gusto.
Como sabes, los detalles marcan la diferencia; particularizan el escenario cotidiano; y la cama en este sitio le da un toque nostálgico y encantador. ¿Qué detalle puedes colocar en ese espacio que quieres decorar? Un mueble vintage, una cabecera de tablets, un puff de terciopelo; aquello que defina tu estilo.
Una micro cocina (con horno y cafetera, para un snack o pequeño desayuno) y una mesa auxiliar puede incluso insertarse en un dormitorio pequeño y hacerlo altamente cómodo.
Unas sillas de playa sobre el deck complementan esta cabaña rodeada de vegetación. Son ejemplares de la tradición playera. Sobre el tapete adquieren un carácter más cálido.
