Durante nuestra revisión de Living Kitchen 2013, observamos la maravillosa presencia de lámparas de diseño que se incorporan al ambiente de la cocina contemporánea.
La luz es un elemento esencial en Lux: se sigue el mismo ritmo lineal como los formularios y otorga una atmósfera íntima en la cocina, además de convertirse en un elemento decorativo y elegante en sí mismo. Un buen ejemplo viene dado por la luz ubicado en un panel vertical luminosa que idealmente divide la zona de almacenamiento de la zona de operación. Se trata de una solución flexible que puede ser modulada de acuerdo con las necesidades de funcionamiento, o viceversa, cuando un servicio se requiere iluminación. (Snaidero)
La cocina como un espacio de convivencia y confort abre espacio a los más exquisitos diseños en luminarias, mismas que dotan de una imagen precisa a lo que el usuario busca: hacer de esta área de la casa, un sitio acogedor para todos.
Esta es esa cocina perfecta para nuestros tiempos, abierta y franca; con espacios bien distribuidos para la preparación, la convivencia y el sistema de discreto almacenamiento. Se suma a ello la iluminación precisa y dirigida.
Mientras la iluminación para las zonas de preparación y cocción deben plantearse con una visión técnica, las lámparas en las áreas del desayunador se dan un lujo mayor con estas lámparas que son como gotas.
Aquí una atmósfera elegante, con cubiertas en contraste entre la claridad de la madera en las cubiertas del mobiliario y la encimera chocolate. La lámpara corona el conjunto de una forma espectacular.
En blanco impecable, con un mobiliario redondeado en acabado brillante, no caben otras que estas lámparas que nos recuerdan los 70.
