Diseñadores y marcas coinciden en que es momento de volver los ojos a la cocina de la abuela. No sólo es la necesidad de obtener una mejor alimentación como ellas nos la brindarían sino de recuperar ese espacio que ellas concibieron como el centro medular de la casa: el hogar.
La cocina tradicional, cálida y acogedora como antaño, donde predomina la luz, los tonos neutros y, por supuesto, la madera. Finalmente es el sitio en el que hoy solemos pasar más tiempo en compañía de la familia.
No es gratuito que la mesa de la cocina (desayunador) regrese a su sitio, dominando la escena. Por lo mismo, también, se busca darle un aire cálido y para ello piensa en los colores cálidos, como los rosas, rojos oscuros y naranjas y morados profundos.
A esta idea de la cocina de la abuela se suma algo muy particular, la posibilidad de cultivar tus propias hierbas en casa, las marcas lo están promoviendo con mesas y superficies que te lo permitan. Como este modelo que se presentó en 100% Design London.
Ladrillo y piedra, o cerámicos que los emulen, son materiales que te ayudarán a darle también un toque rústico, estilo que con electrodomésticos de vanguardia y mobiliario más perfilado, está cobrando también gran relevancia.
COLOR
La nueva temporada, además, llegará con mucho color. La amplia gama de tonos para las puertas e incluso los azulejos y complementos, hace que las cocinas puedan ser todo lo coloridas que queramos, despertando todos los sentidos en un solo lugar. No temas al amarillo que es vital y se está abriendo paso en la moda de muebles y accesorios.
Son bienvenidos los grandes fregaderos, puertas con molduras y también de cristal, en una versión que los profesionales han destacado como “colecciones nórdicas”, incluyendo líneas simples, combinaciones con tonos blancos y el acero en una manera mucho menor.
Los sistemas de almacenamiento son cada vez más prácticos y ergonómicos, mismos que te permiten tener todo a la mano sin grandes esfuerzos. Los cajones los encontramos en todos lados.
En cuanto a sillas, y en la misma línea de volver a la cocina de la abuela, tradicional y acogedora, se puede destacar el modelo Älmsta, un mobiliario de mimbre, con reminiscencia a las antiguas mecedoras, ideales para esos ambientes más rústicos, inclinados hacia el shabby-chic.
