Más que una novedad, es la continuidad, el baño se reviste de madera y nos encanta esa forma de incluir la textura natural a un espacio que otrora solía contar con materiales más bien fríos.
Es evidente la transformación de las áreas húmedas, cobran un nuevo sentido de elegancia y calidez que se antoja: una proyección del gusto por disfrutar del baño de una nueva manera, un sitio de confort (lo mismo que pasa con la cocina).
La textura de la madera es más evidente y natural, en contraste con la cerámica del lavabo, este ejemplo de Milldue propicia el antojo de un baño mucho más enriquecido gracias a sus vetas.
Espacios más casuales y relajados se dan con maderas en tonos claros, y diseños más puros.
Cerámica y duela, una complaciente combinación de elementos para el baño.
Y aunque los pisos de madera suena atractivos, cuando se trata del baño los decks producen un gran impacto no sólo visual sino atmosférico.
Como postre, concluimos con que la madera puede estar en todos los detalles del baño, como en la tina.
La madera promueve un baño cálido, elegante y relajado.