Seguramente habrás escuchado a algún motivador que en su proclama dijera: ¡anda, sal de tu zona de confort y actúa! Ese momento de la vida en la que te encuentras tan seguro donde estás que estar ahí justamente no te deja avanzar.
Pues nosotros, por el contrario, no sólo queremos evitar que salgas de ahí, sino que te invitamos a crear ese sitio en el que preferirás pasar prolongados periodos: tu zona de confort, un rincón especial en tu hogar.
Comencemos con retomar aquella actividad que tanto te apasiona, esa que podrías realizar toda tu vida sin aburrirte ni cansarte; ya sea dormir, leer, escuchar música, hacerte un ovillo con el teléfono entre las manos viendo pasar la vida ajena en las redes sociales, tomar café, amar.
Esa actividad que tanto placer te brinda determinará los "ingredientes" que tu rincón especial va a requerir.
El Sitio
Por supuesto que sabemos que hoy en día el tamaño de las viviendas se ha reducido para algunos; pero no por ello tener una zona de confort debe ser un "lujo" espacial. Sólo requieres ese pedacito de mundo que sea sólo para ti; en tu dormitorio, en la estancia, debajo de las escaleras o incluso en el balcón, lo importante es que lo respetes y no termine siendo el espacio para todo, incluyendo lo que ya te estorba en otro lado.
El Mobiliario
Si has pensado que lo tuyo es dormir, te convendrá una cama de día o un chaise lounge; aunque si el espacio no lo permite, opta por una mecedora o un sillón acojinado.
Ya que te propones pasar tus mejores horas de relajación, descanso u ocio elige un mueble de reposo que soporte bien tu espalda, tus piernas, y te permita una posición relajada.
Puedes elegir un puff, un otomano o si tienes por ahí algún reposet, o bien una silla grande de oficina que sea reclinable también puede servirte y añadirle un reposapiés.
¿Y qué tal una silla colgante o una hamaca? Las hamacas al interior están de moda.
Pero si estas opciones están aún fuera de tu presupuesto, opta por un tatami, un tapete de fibras vegetales o una colchoneta y llénala de cojines de todos los estilos; éstos los puedes hacer tú mism@ e incluso darle a tu zona de confort un halo oriental.
Si vas a tomar café, vas a necesitar una mesita, recuerda que la altura es importante para tu total comodidad, requerimos un mínimo de esfuerzo en este lugar y procuremos por ello una posición adecuada para que no termines adolorid@.
Un otomano con una charola puede servirte, entre otras cosas.
Si será el rincón de la lectura o de alguna manualidad, es importante que tengas algún mueble compacto de almacenamiento, librero o estantería. Si el área es muy pequeña, aprovecha las paredes.
Iluminación
La luz es otro factor, puedes comenzar con luz natural; pero si es realmente tu zona de confort tarde o temprano llegará el momento de hacer uso de una lámpara, sobre todo si vas a leer.
Además de la iluminación general que puede ser cálida, requerirás algo más específico para la actividad que realizarás en tu zona de confort.
En los rincones, para darles emotividad se pueden usar artefactos colocados hacia el techo; éstos brindan un tipo de luz uniforme, que elimina los cambios abruptos entre las áreas de luz y sombra.
Opta por un interruptor con el que puedas regular la intensidad de la luz y te permita ajustar el ambiente.